Continúan las charlas y talleres de prevención de adicciones en Iguazú

Puerto Iguazú. Con una charla debate y un intenso taller donde participaron casi un centenar de alumnos del BOP 23 (Bachitur), comenzaron a desarrollarse en la ciudad los trabajos de prevención de adicciones organizado por la Dirección de Conductas Adictivas de la Municipalidad local y que cuenta con el apoyo de los directivos y docentes de los distintos establecimientos educativos.

“La semana que viene volveremos al mismo colegio, al Bachitur, pero después seguiremos haciendo estos talleres en otros establecimientos educativos porque hay mucha preocupación de los docentes y mucha atención y ganas de escuchar por parte de los estudiantes”, comentó Daniel Peralta, Director de Conductas Adictivas que trabaja en el Centro Integrador Comunitario (CIC) con la colaboración de su equipo de profesionales entre psicólogos y asistentes sociales bajo la conducción de la Dirección de Acción Social del municipio.

La droga es una constante preocupación entre los docentes, ellos tratan con la problemática a diario, y al respecto la directora del BOP 23, la profesora Ana María Holoveski comentó las dificultades que existen diariamente en distintas familias cuyos adolescentes son estudiantes del establecimiento que ella misma conduce. Así mismo, se refirió a la percepción de los docentes en descubrir los problemas familiares de los alumnos. “Hay de todo y vemos de todo. Hay familias ensambladas con chicos a la deriva, hay hambre, también hay abandono de los padres cuyos hijos tienen problemas con las drogas”, dijo. “Nosotros tratamos de hablar con los chicos, estar siempre cerca y los docentes siempre están comprometidos con la realidad que enfrentan diariamente”, agregó la docente.

Uno de los temas al que se refirió Holoveski es la importancia del acceso a la información porque los adolescentes escuchan más a sus amigos o conocidos del barrio y no lo hacen con un familiar. “La droga está presente siempre y los chicos a veces escuchan más a sus amigos que a sus padres. Por eso esta clase de talleres son importantes y en este caso vimos el compromiso de Peralta (Daniel) y lo aprovechamos”, indicó.

Trabajar en escuelas y barrios

El Director de Conductas Adictivas del municipio, Daniel Peralta, destacó la importancia en trabajar con la familia de los adictos, en las escuelas y en los barrios. “La idea es trabajar en los barrios, en las escuelas. Tratamos en lo posible de trabajar con la familia y el equipo de profesionales, aunque a veces la propia familia discrimina al adicto y eso siempre recomendamos no hacerlo. La familia es fundamental, más aún que cualquier ayuda nuestra”, opinó.

Por otra parte, destacó que hay muchas familias que demandan asistencia social y se refirió a la creación de la cartera a su cargo desde diciembre último. “Fue una iniciativa del intendente en crear la Dirección de Conductas Adictivas y es un espacio que para el que viene  a pedir ayuda es muy importante, es el Estado que está presente y tenemos la ayuda de los profesionales y la colaboración de la Dirección de Acción Social con Viviana Verón a la cabeza”, explicó el funcionario municipal.

A la deriva

Las escuelas son algunos de los espacios donde la realidad social se observa con facilidad y “la escuela es el primer lugar de contención” según define un docente de Puerto Iguazú. “Es importante estar atento a todo porque cada alumno es un caso diferente a otro, con sus dificultades y sus virtudes. Veo alumnos con muchos problemas familiares con familias ensambladas y con padres que abandonan a sus hijos”, dijo Javier, profesor en varias escuelas secundarias.

Por ejemplo, en el BOP 23 optaron por servir un desayuno a las 8:30 y una merienda a las 16:20 después del desmayo de uno de sus alumnos y porque los directivos del establecimiento detectaron que “hay hambre”. Así describió su directora: “En una oportunidad se nos desmaya un alumno y después nos dimos cuenta que fue por hambre. Detectamos el problema, hicimos las gestiones ante las autoridades provinciales para servir un desayuno pero nos respondieron que no se podía porque correspondía hacerlo en la primaria, no es normal hacerlo en la secundaria. Entonces fuimos a los empresarios y las panaderías quienes nos donaron pan y leche. Así seguimos sirviendo tanto el desayuno como la merienda. Nos dan 150 panes que lo cortamos a la mitad para que alcance para ambos turnos y lo servimos con leche caliente”, comentó la profesora Ana María Holoveski. Al respecto, un docente se refirió a esta situación y comentó: “cada día donde toca servir el desayuno es el tema que se habla entre los alumnos. Escucho mencionar entre ellos que hoy les toca tomar la leche, como algo muy importante”, señaló el profesor Escobar.

En el mismo sentido, más allá de la escuela, los padres párrocos están preocupados por la misma situación porque la droga afecta a todo el entorno familiar y eso lleva al abandono familiar con conflictos muy serios. “El tema de la droga lo veo a diario hace mucho tiempo en Iguazú. Las familias se enferman por tener un solo enfermo adicto en la casa. Eso lleva al niño a robar, a la situación de calle y lleva al hambre también”, explicó el padre Mariano, de la Parroquia San Roque del barrio Ignacio Abiarú. “Cada noche observo a niños y adolescentes con droga en los cementerios o detrás de la parroquia, hablo con ellos y algunos acceden a la ayuda, se dejan ayudar, otros no”, dijo.

De esta manera, en muchos sectores de la comunidad se observan voces de preocupación por las conductas adictivas de los jóvenes con graves consecuencias en la enseñanza en las escuelas, derivan en delitos comunes, violencia familiar y hasta el hambre a raíz del abandono de persona ante cada conflicto en el hogar. (Foto de Eduardo Viera, periodista)

Deja un comentario