Diego Céspedes: “Sigo sosteniendo que a mi hijo lo mataron”

Puerto Iguazú. Se cumplieron cuatro años de la muerte de Hernán Céspedes a quien encontraron sin vida en una celda de la Unidad Regional V de la Policía de Misiones donde estaba detenido por supuesto asesinato a la adolescente Lieni Itatí Piñeiro; hecho ocurrido en Puerto Esperanza en el 2012.

En consecuencia, el viernes pasado su familia encendió algunas velas por su memoria y volvieron a declarar a la prensa que su hijo no asesinó a la adolescente y “lo mataron en la celda”.

En Puerto Esperanza encontraron asesinada a Lieni Itati Piñeiro, mientras que todo apuntó a la detención de Hernán Céspedes quien terminó siendo el único detenido por el hecho. Antes de declarar ante el juez de la causa, Hernán se habría quitado la vida aunque su padre sigue convencido que esa no es la verdad. “Sigo sosteniendo que a mi hijo lo mataron”, dijo Diego Céspedes. (Foto  de tapa de Eduardo Viera)

El caso Tati

Itatí “Tati” Piñeiro tenía 18 años y estaba terminando el secundario en una escuela nocturna de la ciudad de Puerto Esperanza, en la provincia de Misiones. El 11 de julio del 2012 apareció muerta con signos de haber sido violada. Por el femicidio fue detenido Hernán Céspedes, quien horas antes de declarar ante el juez apareció muerto en una celda.

Al respecto, la familia de Itatí cree que Hernán fue el entregador, pero no el autor del crimen. Las familias de ambos jóvenes se unieron para reclamar justicia: sospechan que Itatí fue asesinada en la fiesta de cumpleaños del hijo de un diputado provincial y sobrino del intendente local, en la que participaron otros “hijos del poder” y que Céspedes no se ahorcó con un cordón de zapatilla (como describe la autopsia) sino que fue brutalmente silenciado en una celda de la Unidad Regional V de la Policía de Misiones ubicada en Puerto Iguazú.

Sobre el caso, la hermana Marta Pelloni sostuvo en su memento tras participar en una marcha en Misiones: “Este caso es idéntico al de María Soledad, cómo se hizo la investigación, los personajes, hijos del poder que están involucrados, el hijo de un diputado provincial y sobrino del intendente, un muerto para garantizar el encubrimiento y todo un poder provincial encubriendo”. Esto lo dijo en referencia a María Soledad quien fue violada en Catamarca en 1990 y por su femicidio fue condenado el hijo de un diputado nacional, cercano a los Saadi, cuyo gobierno cayó como consecuencia del caso.

Actualmente, las dos familias involucradas se encuentran en un espacio judicial incierto, casi sin rumbo, sin abogados que den continuidad a los expedientes y convencidos quienes son los verdaderos asesinos.

 

Deja un comentario