Puerto Iguazú. El consumo de drogas en jóvenes y adultos está en la agenda de diferentes actores sociales de varios sectores de la ciudad donde la semana pasada la fundación “Amigos de los Parques” convocó a la primera reunión con la finalidad de concretar la habilitación de un centro de rehabilitación y atención profesional destinada a personas adictas; un postergado anhelo de la comunidad.
Es así que el próximo jueves, a las 18:30 en un restaurante de la terminal de ómnibus, el presidente de la fundación José Alfonso “Cacho” Barrios, presidente de la fundación, volverá a coordinar un extenso debate y así continuar con las acciones para llegar al objetivo. La semana pasada, en la primera reunión, estuvieron presentes Daniel Peralta, director del Departamento de Conductas Adictivas de la Municipalidad local, cuatro referentes barriales, integrantes de organizaciones sin fines de lucro como la asociación civil Pan Partido y Compartido, referentes de la Unión Cívica Radical; entre otros actores sociales. Tras esa convocatoria se avanzó en la impresión de planillas para juntar firmas en apoyo a la creación de un espacio de contención y recuperación de personas adictas.
“Es muy difícil la actualidad en los adolescentes y los niños. Debemos estar todos juntos y dejando la política de lado para avanzar en esta problemática”, dijo el pastor Marcos Velázquez, muy involucrado en la problemática y que tuvo la fortaleza de ayudar a varios jóvenes en situaciones adversas en relación con la droga.
Por otro lado, algunos vecinos en su desesperación por la realidad observada en los barrios y teniendo en cuenta los comportamientos delictivos que observan en los jóvenes, remarcaron la necesidad de poner en funciones de manera inmediata un centro de contención sin importar si están dadas las condiciones con los profesionales adecuados. “Debemos empezar ya, mañana en cualquier lugar porque es desesperante lo que vivimos el día a día con robos y chicos drogados en las calles”, señaló Ricardo Ruíz Díaz del barrio Primero de Mayo. En ese sentido, el funcionario municipal Daniel Peralta recomendó junto a otras personas presentes en la reunión no comenzar en lugares que no son aptos para estas circunstancias y aprovechar por el momento los programas que ofrece Nación y Provincia con tratamientos ambulatorios e internaciones ya que el municipio formalizó convenios específicos con instituciones. “Imaginen a un drogadicto en un lugar encerrado cuyas dimensiones son cinco metros por dos”, dijo otro de los vecinos. Por otra parte, Raúl Ríos y Walter Machado, ambos referentes de la Unión Cívica Radical local, también dieron a conocer sus opiniones en referencia a la actualidad en la que fueron convocados a participar.
De todas maneras, desde la fundación “Amigos de los Parques” se informó la posibilidad de llegar a las autoridades con una propuesta de creación de un centro de recuperación de adictos. “Diariamente te cobran 5 mil pesos y el trabajo de desintoxicación dura 15 días como mínimo lo que hace muy complicado pagar para el común de la gente”, remarcó Barrios. “Debemos tener un lugar donde quienes consumen drogas puedan recuperan su salud y abandonar el hábito”, agregó.
Para ello, hace mucho tiempo se busca crear un espacio con asistencia médica y psiquiátrica, capacitación, salida laboral y contención al enfermo junto a su familia. Los referentes barriales piden con urgencia una solución a la problemática ya que la policía está desbordada por la cantidad de robos donde la mayoría son jóvenes entre 11 y 16 años de edad que buscan objetos de valor para vender y comprar droga. “La adicción a esas sustancias está destruyendo a nuestros hijos”, señaló Barrios quien además de ser titular de la fundación es autor del libro “El caramelo del diablo” donde relató su experiencia con un familiar.
“Es difícil salir adelante sin ayuda”
Son muchos los jóvenes de Iguazú que solicitan ayuda en iglesias, escuelas, medios de comunicación y organizaciones para lograr la recuperación de las adicciones. En el caso de “Piru”, quien reconoce ser adicto, es uno de los jóvenes que trabajan sobre la calle Córdoba buscando clientes para restaurantes y así ganar algún dinero como comisión.
“Es difícil salir adelante sin ayuda. La gente habla por hablar pero hay que estar con el problema. Soy adicto y sin ayuda es muy complicado. La cabeza tiene que estar ocupada y no se puede instalar un centro de rehabilitación sin profesionales, sin actividades”, recomendó. Al mismo tiempo, señaló: “todos merecemos oportunidades. En mi caso nadie me quiere dar un trabajo y ahora me gano unos pesos llevando turistas a los restaurantes”.
Según los comerciantes de la zona, el joven tiene mucha voluntad para salir adelante aunque señalan estar preocupados porque “hay personas con mucha maldad que lo rodean”.