“Tomaba un colectivo hacia cataratas todos los días y un día perdió el último transporte hacia la ciudad y se quedó allí, en el parque”, narró la artista y escritora Alicia Segovia al mostrar en la Aripuca las obras de “la loca de cataratas”; en referencia a la mujer que despertó inspiración para escribir y dibujar.
“Yo tendría unos 8 años, más o menos, cuando reparé en esa joven de piel morena”, menciona la artista de Puerto Iguazú. Y apela a su memoria: “La recuerdo parada frente a la plaza del pueblo esperando el colectivo de Parques Nacionales, en ese momento el único transporte que llegaba hasta las Cataratas del Iguazú por un camino de roja tierra bordeado de selva. Y allá se quedaba horas y horas sentada en un banco de piedra como formando parte de su burda arquitectura. En algunas ocasiones que pasé por el lugar la vi en silencio, pensativa. Ocasionalmente se erguía bruscamente y balbuceaba insondables palabras con enojo y agitando una de sus manos, giraba en torno a si misma y daba breves pasos hacia un lado y otro”.
También la escritora expresó algunos interrogantes acerca de la mujer de zapatos blancos, saquito liviano blanco y un pequeño paraguas que siempre tenía en su mano. “Nunca sabré como se orientaba para saber la hora del día regresar hasta el punto donde partía el colectivo para volver a Iguazú”, señaló.
“Cuenta la leyenda que un día, un solo día, no estuvo presente en el lugar para tomar el colectivo de regreso y se quedó toda la noche de luna llena con su vestido blanco dormida bajo el amparo de las enredaderas de las damas de noche que solo florecen en la oscuridad”, relata Segovia explicando que la “loca de cataratas” aún vive y tiene aproximadamente 70 años “pero ya no se viste de blanco”.
Alicia Segovia presentó algunas de esas obras en la Aripuca donde los turistas que transitaban por el lugar lograron observarlas y dialogar con la autora.
http://elturistaenmisiones.com/2019/04/28/la-leyenda-de-la-loca-de-cataratas/