Precios de alimentos al pasar los cuatro años de Macri

Algunas de las mercaderías que forman parte de la dieta cotidiana elevaron sus valores más del 500 por ciento a lo largo de la gestión de Mauricio Macri entre el 2015 y 2019. La fuerte devaluación, que alcanzó el 511 por ciento, generó, además del alza de los precios, una fuerte merma en la capacidad de compra, ya que uno de cada tres pesos se destinó a la adquisición de alimentos y el poder de compra disminuyó sustancialmente en los últimos años.

A ello se suma el cambio de hábitos por parte de la clientela, que optó por productos de segundas marcas, con el objetivo de reducir los costos.
Desde el sector supermercadista persiste la incertidumbre ya que, en los próximos días, vence la eliminación del Impuesto al Valor Agregado (IVA) a determinados productos y solicitan a la nueva administración nacional medidas de fomento del consumo.

El IPC de noviembre que publicó el Indec arrojó que en el NEA la categoría alimentos se incrementó 4,3 por ciento, uno de los registros más elevados detrás del Gran Buenos Aires, que tuvo alzas en los precios del 5,9%. En detalle, el organismo estadístico indicó que la categoría pan y cereales subió 4,7%, mientras que carnes y derivados se elevó 5,7%.

En lo que respecta a leche, productos lácteos y derivados, el alza fue menor, del 2,9%. En tanto, aceites, grasas y mantecas se encarecieron 2,3 por ciento. En el caso de las golosinas, aumentaron 4,7 por ciento. Y las bebidas no alcohólicas se elevaron 5,2 por ciento.

Desde el Indec señalaron que el rubro que más incrementos sufrió durante noviembre fue el de las frutas: 15,4 por ciento.

Por otro lado, según los cálculos de la Fundación Atenea, el poder adquisitivo se contrajo 26 por ciento entre 2015 y 2019. Es que en este lapso, el salario mínimo pasó de 5.588 pesos en diciembre de 2015 a 15.625 pesos en septiembre de este año.

En tanto, el Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda (Undav) mostró que el 33 por ciento del salario mínimo se destinó para la compra de alimentos.

“Desde 2015 se observa cómo la evolución del Salario Mínimo, Vital y Móvil ha tendido a descender en términos de poder adquisitivo, en especial a partir de 2018, que ha caído 24 por ciento desde diciembre de 2017 y 36 por ciento desde mediados de 2015”, señala el documento universitario. Además, advirtió que el poder de compra de los salarios en relación a la canasta básica alimentaria se contrajo hasta 18,2 por ciento solamente entre junio de 2018 y noviembre de este año. El documento señaló que la pérdida del poder adquisitivo se vio fuertemente influenciada por la devaluación que se inició en abril del año pasado.

Agrega que entre diciembre de 2017 y junio de 2019, los salarios no registrados perdieron un 18,2 por ciento de capacidad de compra de alimentos; mientras que los salarios públicos lo hicieron en 14,6 por ciento.

Deja un comentario