Buenos Aires. Según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), la venta ilegal alcanzó un nuevo récord en el mes de febrero pasado con 570 saladitas diseminadas por el país, 81.032 puesteros (entre ferias y manteros) con un monto mensual de $4.988 millones. Se relevaron un total de 451 ciudades de la Argentina y en 115 de ellas se encontraron mercados tipo saladitas, un modelo de comercio completamente informal que sigue ganando terreno en todas aquellas urbes que tienen normativas laxas o no controlan.
En comparación con el último informe (agosto 2015), se detectaron 10 nuevas saladitas y 3.123 vendedores más. El crecimiento más fuerte en esos meses ocurrió en la cantidad de puesteros en estas ferias, básicamente por las aperturas de nuevos predios.
El resultado surge del nuevo relevamiento de venta ilegal a nivel nacional que realizó CAME en febrero, en 451 ciudades de las 24 jurisdicciones. Del mapa de la ilegalidad elaborado se desprende que solo en las 451 localidades recorridas se detectaron 81.032 vendedores ilegales, de los cuales 54.262 fueron puestos en saladitas y 26.770 manteros en la vía pública. Esos 81.032 puestos vendieron $ 4.988 millones en el mes que, si se proyectan en un año, arroja una cifra de $ 59.857 millones. El monto no sólo significa un enorme perjuicio para el comercio formal, sino también para las arcas del Estado, que sólo por IVA, se pierde de recaudar casi $12.000 millones al año. En 115 ciudades se encontraron formatos de venta tipo saladitas. En total, se relevaron 570. Los puestos fijos en las 570 ferias informales embolsaron en promedio $ 3.302 millones al mes, mientras que los manteros de las 451 ciudades relevadas vendieron $ 1.686 millones en el mismo periodo.
Si bien entre agosto 2015 y febrero 2016 creció 4% la cantidad de vendedores ilegales, ese incremento tuvo un comportamiento dispar: subió 15,3% el número de puestos en saladitas (7.209 más) pero cayó 23,2% la cifra de manteros en los lugares con esta clase de ferias (6.168 menos).
La caída en el número de manteros en los núcleos con saladitas responde a dos factores: por un lado, muchos de estos vendedores se trasladaron a esos predios informales, posiblemente porque su apertura, en esos meses, fue un factor para ofrecer mejores precios a los locatarios.
El segundo efecto, fue el desplazamiento de manteros hacia los lugares de veraneo. Sobre todo hacia los balnearios de la costa argentina y las localizadas en las provincias de Córdoba, Salta, Mendoza y el sur del país.
Relevamiento de Came informa la existencia de 570 saladitas en Argentina
